Cuando “Aceptar” no es cobrar
El Bizum inverso explota el interfaz: la víctima acepta una solicitud de dinero creyendo confirmar un cobro. Es típico en compraventa.
Historia realista: dos “pruebas” que costaron 900 €
Óscar vendía una consola. El “comprador” envió un Bizum “de prueba” y pidió aceptar. Era una solicitud de pago por 450 €. Repitió el proceso: 900 € fuera. El banco negó por “operación voluntaria”.
¿Voluntaria o inducida?
La PSD2/EBA exigen experiencia clara y controles antifraude. En un entorno con solicitudes y envíos, el sistema debe subrayar visualmente: “Estás pagando X € a Y”, con fricciones en primer envío a destinatario desconocido (aprobación en app, retardo, límite).
Si no se acredita esa claridad ni controles, no hay consentimiento informado.
Ciberinvestigación de la experiencia real
En INTELISOC:
- Capturamos pantallas exactas vistas por el usuario.
- Verificamos textos/avisos de la app en esa versión.
- Cruzamos con logs (hora, IP, secuencia, destinatarios).
- Mostramos la atipicidad y la falta de fricciones.
Jurisprudencia
Cuando la interfaz no distingue bien solicitar/enviar y la entidad no prueba medidas, los jueces han ordenado reintegrar. Se valora si el usuario entendió realmente que pagaba.
Consejos para evitarlo
- Desactiva Bizum si no lo usas.
- Antes de Aceptar, lee quién cobra y cuánto.
- Configura límites y beneficiarios de confianza.
Conclusión: el Bizum inverso no es “querer pagar”. Es interfaz confuso y controles insuficientes. Con INTELISOC, se prueba y se recupera.
¿Te ha pasado algo parecido? Nuestro equipo de ciberinvestigación puede analizar tu caso y preparar un informe que refuerce la devolución.